Tsk. No hay manera en que tú sepas de lo que hablamos ella y yo.
[Eso, no debía de perder la calma. Era probable que el otro se estuviera inventando estúpideces tan sólo porque sabía que Lenalee y él estaban juntos a menudo. Tenía que ser eso, una maldita coincidencia. No podía ser que a Lenalee se le hubiera ido la lengua, mucho menos en eso. Sólo quedaba la posibilidad de que alguien les hubiera escuchado, pero era improbable]
Y la gente inventa muchas cosas, sobre todo si es sobre la delegada.
[Además, estaba enterado de que a algunas jovencitas no les gustaba la presencia de Lenalee, por una tontería tan grande como lo era ser amiga del moyashi, del conejo o de él mismo. Una idiotez. Sin duda no dudarían en decir historias que no fueran ciertas tan sólo por joder]