¿También ese imbécil? Parece que todo mundo tiene demasiado tiempo libre en sus manos.
[Tanto como para ponerse a hacer chocolates y regalarlos. Aunque sabía que el rubio ese tenía buena mano para la repostería, o al menos eso era lo que todo mundo decía. Una razón más para nunca tener tratos con él]
Entonces sólo date prisa.
[Divisa el portón del instituto, vigilando que no haya nadie a la vista]