[Afirma, al fin separándose del hombro del chiquillo a pesar de que le gustaría quedarse un poco más ahí, por estúpido y cursi que parezca. Vuelve a apretar las caderas del otro, luciendo bastante desesperado otra vez porque quiere que se incorpore a pesar de que también disfruta de su peso en las piernas. Pero estaba seguro que estar en su interior sería muchísimo mejor]
Tsk. Si no lo hacemos rápido terminaré corriéndome en tu mano.
[Lo admite, aún y cuando eso lo deja en ridículo de cierta forma. Debía de lucir como un adolescente muy desesperado, pero a estas alturas había dejado de importarle, no después de comportarse como un imbécil atontado por la sola presencia de este niño]