*Empuja la puerta, abriéndola de par en par con un poco de recelo.No había visitado demasiadas veces ese lugar, sólo alguna vez acompañada de Jerry para buscar uno de sus libros de cocina.Se preguntaba muy en serio si el niño pelirrojo no se aburría por todas esas horas que pasaba ahí encerrado.*
Ah... ¿Lavi?
*Pregunta asomando la cabeza al interior de la sala, abrumada porque su voz resuena en la estancia.*