*Sonríe mientras se dirigen al lugar. Kanda iba con ellos y ni siquiera había protestado. Era cierto que quería recuperar su Inocencia pero igual que no ponga impedimentos la hace sentirse mejor, no tan culpable de cierta forma por todo aquello.
Ahora tenía que recordar el lugar exacto donde escondió a Mugen. La había dejado en el bosque, aquel que protegía la entrada de la Orden, por supuesto bien oculta. Tanto que ahora le era reconocer dónde exactamente.*