[¿Qué ese maldito conejo no se cansaba? Estaba tratando de comer en paz. el único momento del día que de verdad le gustaba y ese niño pelirrojo venía a molestarlo de nuevo.
Pensaba que si tenía a Lenalee cerca, ese mocoso se calmaría. Pero en lugar de eso parecía insistir en hablarle. Y, además, le preguntaba cómo podía comer todos los días soba. Maldito idiota.
Bueno, era obvio que alguien como ese niño no supiera sobre lo sublime que era ese platillo, el único que valía la pena. Era demasiado joven como para entenderlo, así que no esperaba que lo hiciera. Apenas le mira antes de mascullar]