Cafetería, un mes después
Ne, Yuu. ¿No te aburres de comer siempre lo mismo?
*Le pregunta al otro niño, interrumpiéndolo mientras comía un plato de soba. Había acabado de hacer sus tareas cuando tuvo la genial idea de ir con Lenalee a buscar a Kanda para jugar.
Después de la nefasta primera impresión que tuvieron de él había tenido bastante tiempo para tratarlos y caer mejor, con resultado negativo al menos para el pequeño japonés. Pero no, él seguiría insistiendo hasta el fin de los tiempos. Al menos había hecho buenas migas con Lenalee.*