*Se levanta corriendo con la ayuda de Lenalee, no quería que se sintiera culpable.*
Es que no controlo bien los aterrizajes y eso de parar y... ugh...
*Se contiene el llanto no solo causado por el dolor del golpe, si no también por haber hecho el ridículo delante de ellos. Aún un poco enfurruñado toma el mango de su martillo de nuevo para recogerlo y hacerlo volver a la normalidad, con tan mala suerte de que el mazo le pega a Kanda al volver por el pasillo.*