[Toma el pañuelo de Lenalee, aún molesto por lo que esos dos le hacían pasar por cosas tan insignificantes como estas.
Ahora les da la espalda, alejándose un poco. Era una suerte que siempre traía a Mugen consigo, así que no iba a ser tan difícil como creyó en un principio. Saca su Inocencia de su funda, tratando de no hacer demasiado escándalo para no asustarlos otra vez. Entonces mira su mano y, sin dudar demasiado, se hace un corte en la mano para después limpiar la sangre con el pañuelo de Lenalee antes de sentir que la herida empieza a cerrarse rápidamente. Con eso tenía que ser suficiente.
Se vuelve a donde estaban los dos, poniéndose en cuclillas frente al conejo antes de advertirle]
No te vayas a mover.
[Y más le valía no quejarse demasiado. Chasquea la lengua, colocando el pañuelo empapado con su sangre sobre la herida del niño]