1/2 Días más tarde
*Se ha despertado tarde. Seguramente sus compañeros ya estarían levantados desde hace rato, pero no importaba, no pasaría nada por quedarse un ratito más en la cama.
Pero es cuando estaba más cómodo entre sus mantas que cierto Panda le obliga a desperezarse, con la excusa de que mire por la ventana. Ese viejo gruñón ya no sabía qué inventarse para hacer que se levante. ¿Qué pretendía que mirase? ¿A los gólem revoloteando alrededor de la torre? Viejo tonto. No es que la vista alcanzara para mucho más desde esa altura...
Pero aún así le obedece, aunque fuera para ahorrarse un capón bien dado, y tras quedarse un momento inmóvil mientras se asoma por el ventanal, pega un salto de alegría absolutamente maravillado. ¡Hala! ¡Qué bonito! ¡Y qué de tiempo sin verlo! Ese abuelete no se había marcado ningún farol.*