[Camina rápidamente por el pasillo, esperando no perderse a pesar de que sabe el camino prácticamente de memoria. De vez en cuando aminora el paso, como si lo hubiera pensado detenidamente y se diera cuenta de la estupidez que estaba haciendo.
Pero luego oía ese sonido otra vez y su cuerpo le obligaba a correr a pesar de que no lo quisiera. ¿Por qué demonios le tenía que pasar eso? Era una tontería y sin embargo no había podido detenerse.
Todo hasta que llega a esa puerta. La habitación de Lenalee. La mira de frente, como retándola, al trozo de madera y a sí mismo. No iba a tocarla, no. De ninguna manera.
Se había dado la vuelta, dispuesto a marcharse de ahí cuando vuelve a escucharlo. Entonces prácticamente se lanza contra la puerta, haciendo un escándalo bastante más ruidoso del que esperaba]