Es todo por culpa de la rata. [Aprieta los puños y por un momento se le puede notar algo más tenso, como si estuviera enojado con alguien. Pero, al seguirte escuchando, parece que se vuelve a relajar y termina desviando la mirada.]
Eres extraña, normalmente las personas no querrían nada que ver con el gato. Aún menos les gustaría.