Mira al hombre, sin comprender. ¿Debería confiar en él?
Mira entonces a la「niña」 que le ofrece su mano. Las 「flamas」 de su interior parecen reaccionar con la de ella. Siguiendo sus impulsos, sin pensar, toma su mano.
-Y...Yo... estoy... buscando algo...-no piensa, sólo responde, pero no demasiado. No quiere que se entrometan. Usualmente hay quienes tratarán de evitar que Él cumpla con su deber. Tampoco ha de fiarse del todo.