Vosotras dos... [Niega con la cabeza. Conoce perfectamente los límites de sus adoradas compañeras y, aunque es cierto que estaba angustiado, ni de lejos era algo que se pudiese recriminar a Idelle]
Disculparos. La vida no es algo exento de problemas, es algo que sabía antes de venir. Y mademoiselle Idelle ha sido muy amable conmigo.