[Extiende la mano con intención de tomar tu mano.] Cassim, por lo que más quieras ¡ Escúchame! Al Sarmen te engaño. T-tú... todo lo que pasaste. Yo lo sé. Tú me lo mostraste. ¡Puedo probarlo!
Pero tu ahora no deberías estar aquí. Esto no es Baldaad. Y yo no soy el Alíbaba que recuerdas.