[Asiente con la cabeza. Caminan por un largo pasillo hasta una puerta vigilada por un guarda. Ella le indica que no quiere que sean molestados y te hace pasar a una especie de jardín interior.]
Aquí podremos hablar sin que nadie nos moleste ni vea.
[Apunta con su mano a una fuente, hace un movimiento y el agua se congela en segundo.]