[Desarma al menos a una docena de muñecos de nieve con su espada sagrada. Luego de eso vuelve a la normalidad y el cabello se torna pelirrojo. Te ve peleando y maldice el haber desactivado su poder. Al cabo de unos segundos, vuelven a aparecer más.]
¡Maldición! ¡Oye, creo que no sirve demasiado combatirlos!