[Más que el candelabro a él le llama la atención el enorme caldero que se encuentra en medio del cuarto.
Hay estantes repletos de gruesos y viejos libros, ¿uno pareció moverse como si tuviera vida? No importa. Ah, también hay un estante con muchas botellitas de colores numeradas.]
Parece que encontramos el cuarto favorito de la dueña de casa.