[Quizá fue por instinto, tanto que ni él se dio cuenta que te ha sujetado, hasta que nota que su mano está aferrada a tu brazo. Y entonces te mira apenas, ¿por qué tiene esa extraña y vaga sensación de haberte conocido antes? y no como Glen Baskerville, por cierto.
Te suelta cuando hablas, ya seguro de que están bien.]
No te disculpes. [Se incorpora y termina de sacudirse el polvo.] Tenemos que ver como salimos de aquí.