Pero, precisamente es la forma más adecuada de castigarte.
[Chasquea los dedos y las esferas se elevan unos cuantos metros en el aire, puedes verlas como se empiezan a alejar, atravesando el laberinto desde el cielo.]
Sin embargo, no quiero muertes en mi laberinto. Pero tampoco quiero que salgan de él.