[Después de un rato suspira de manera queda, sin darse cuenta que había estado reteniendo el aire.
Acorta un poco la distancia, susurrándote al oído.] ¿Sabes? Aún... [Toma con suavidad una de tus manos y la baja lentamente por entre sus pechos, hasta su ombligo] te falta mucho por cubrir.