[Sus dedos son ágiles y saben donde presionar, aún así se toma unos segundos para descubrir como más te gusta ser tocado. Vuelve a separarse para besar tu cuello, clavando contra la mesa con su mano libre tu muñeca mientras marca tu piel con fuerza, enterrando sus dientes sobre tu pulso para dejar en claro con quien debes estar.]