[Frunce un poco más el ceño, porque le molesta más para donde va tu tren de pensamiento que alguna clase de acusación contra él. Pero deja las manos ahí, igual de firmes y sin dudas.]
¿Que yo--? Espero este no sea uno de tus pensamientos auto despreciativos, Remus. Porque eso no tiene ningún jodido sentido.