[Casi, casi tiene que reprimir una sonrisa, algo avergonzado, quizás.]
Reconozco que en esos momentos mis prioridades distaban de ser las mejores. Pero, ahora, acababa de darme cuenta que una persona que creía muerta hacía doce años era en realidad el traidor responsable de la muerte de mis mejores amigos y estaba rondando libremente por el castillo, así que supongo que puedo pedir un poco de indulgencia.