Sé de la fuerza que da que alguien acepte cuándo le das la mano para presentarte. Que alguien se ría contigo en lugar de ti. De que alguien te acompañe al funeral de tus padres.
Hay-- se necesita fuerza, sí, cuándo estás sólo. Y mucha. [Piensa en su padre, tras la muerte de su madre] Pero hay mayor fuerza en la compañía. En especial en la gentileza.