Dejó escapar un suspiro de alivio al escuchar palabras tan sensatas. Realmente parecía ser alguien muy razonable así que varias de sus inquietudes desaparecieron. No obstante, luego otras aumentaron… Por supuesto que había notado un poquito brusco el contacto en su hombro, pero ¿quién se preocuparía por eso luego de lo que le había dicho?? …… ¡Oh, claro! Por supuesto que era obvio que de querer descendencia debería buscar a otra mujer… bueno, no, a una mujer… Pero ya pensar en una especie de harem…… Trató de guardar el temple pero poco a poco su rostro se fue poniendo cada vez más rojo. Oh, bueno, suponía que eso era una especie de choque cultural (?).
—¿Varias? —murmuró tratando de no sonar muy interesado (?), aunque poco a poco fue recobrando su seriedad—. Desde pequeño se me instruyo en que la manera de mantener la paz en un pueblo es tener el reconocimiento del mismo cómo monarca. —se puso de pie—. El demostrar ser una pareja real estable y consolidada será de suma importancia. ¿Puedo contar con usted para ello, princesa? —dijo al tiempo que tendía su mano para ayudarla a ponerse de pie.