Son realmente hermosas. Éste lugar luce cómo una escenario de los cuentos de fantasía que cantan los bardos que pasaban por mi reino; siempre me gustó escucharlos cantar toda clase de historias y describir los lugares. [Desearía quitarse los guantes para sentir la textura de las flores bajos las yemas de sus dedos, pero parte de él le recuerda que aquello no es del todo un comportamiento propio de una princesa.] ¿Hmm? Oh, por supuesto que está bien, más que bien. Es un lugar encantador, extraordinario, ¿por qué no lo sería?