[Ignorar al conductor de la carreta, que le grita por asustar a sus caballos. En medio de disculpas y reverencias, se acerca al carruaje en sí, hablándole a quienes van en ella.
Parece complacido con lo que ve, y pronto explica que simplemente no podía dejarlos seguir, tiene un mensaje muy importante. Se disculpa especialmente con la joven, sonriéndole de la forma más encantadora ~*~ que puede.]