[Te quedaste helado. ¿No era creyente? No era una religión ni nada por el estilo, era una prueba. Alzaste una ceja, como no entendiéndolo.] ¿A qué te refieres? [Usaste tu cabeza dos segundos y...] ¿Me estás diciendo que no estás interesado en mi? [... ya estabas sacando conclusiones, como siempre. No soltaste el agarre que probablemente dañaría al menor.] ¿Quieres que te pruebe lo compatibles que somos?