[El suyo responde de inmediato, mezclándose con el tuyo, casi saboreándolo, recibiéndolo. Eres probablemente el ninja más poderoso del mundo pero te tiene así, abierto y jadeando y sonrojado. Le provoca una satisfacción inmensa. Te escucha atento, concentrado en cada reacción tuya mientras va empujando un primer dedo, suspirando por lo estrecho que te sientes, dilatándote de a poco.]