[Se ríe un poco contra tu ingle.] Si que hablas mucho. [Te mira desde entre tus piernas, sin dejar de tocar tu muslo por dentro subiendo lentamente, dejando besos mientras termina de bajar el cierre.] La arena siempre... siempre aleja a la gente, no deja que nadie me toque Naruto. Hasta que tu llegaste.