[En ese mismo instante en el que entrenaste junto a ella supiste que ella era la única que tendría una conexión compatible contigo, y en ese momento habías decidido en convencer a esa joven de ser tu copiloto.
Obviamente fuiste rechazado al primer intento, así que no te quedó otra que detenerte. Pero ahora que habían pasado unas horas y ambos estaban en la cafetería, decidiste tomar tu cena e ir a la solitaria mesa donde se encontraba esa mujer, con una sonrisa divertida en tu rostro.]