[Se muerde la lengua un poco antes de hablar.] De verdad lo siento.
[Hace una pequeña pausa en lo que mira nerviosamente hacia tu dirección, para luego desviar la mirada pero decididamente comenzar a hablar de nuevo.] Ah, aunque creo que es algo inevitable, en cierto modo. El querer impresionar a quién te gusta para agradarles.