[Levanta la mirada al escucharte.] A-Ah, no, ¡no pasa nada! Sólo esperaba a que mi cuerpo se acostumbrara a la temperatura del agua, heh. [Así que con una mirada determinada, se continúa adentrado despacio hasta que el agua le llega a la altura del pecho.]
[No hay problema con esto. Todavía toca el fondo con sus pies y la cabeza está por encima del nivel del mar. Está bien, está bien.]