[Lo es, porque deja de flotar del todo para dirigirte su mirada, curiosa. Efectivamente, no entiende las palabras que estás pronunciando pero el tono habla más de lo que crees. Y por un u otro motivo comienza a avergonzarse, recordando cuando dijiste que las canciones de ahora las escogiste para él. ¿Por qué sigues insistiendo en verlo? O mejor dicho, ¿por qué sigue apareciéndose frente a ti? Y notando el calor en su rostro es que decide hundirse en el agua, esta vez sí desapareciendo de tu vista por un extendido periodo de tiempo.]