Kuni-chan, tu ya tenías una personalidad parcial y potencialmente terrible antes de conocerme, no me eches la culpa~. Por supuesto que no me arrepiento... fue divertido. [Ese tiempo que estuviste aquí... Quizá...se sintió un poco menos solo. Tal vez.
No que realmente importe. Solo sonríe y se lame el labio ante la mordida, esperando aquella retribución.] Ah... pero no quiero callarte, Kuni-chan... quiero escucharte ¿No vas a gemir para mi incluso si te hago terminar? So mean~ [Una de sus manos se instala contra el piso a un costado mientras que la otra acaricia tu pecho por sobre la tela de tu camisa. Se reubica de forma que puede juntar algo sus piernas; y con el soporte contra el piso comienza a moverse lentamente... rozándote entre sus piernas con el accidental roce de la tela de su kimono a ratos. La posición lo hace un trabajo difícil.... pero la experiencia se lo facilita.
Incluso si el obsceno roce de la piel es algo estimulante... desde que empezaron, no se ha focalizado ni un momento en su propio cuerpo, si no en darte placer]