[Su respiración se tensa por tus palabras y desvía la mirada a medida que tus movimientos buscan provocarlo más, odia admitirlo pero se tendió una trampa él solito y ahora le va a costar salir de ella, casi es una ventaja que de verdad no desee que la noche acabe.
El peso de los ropajes lo hace devolver su mirada para encontrarse con la tuya y la mano en tu cabello baja hasta sostenerte el mentón.] ¿Bromeas? Me rogaban para que lo hiciera pero no pienso dejar...que ninguna pueda quedarse con algo mío. Me negué a todos sus halagos sobre que era un hijo del sol por mi cabello o sus estúpideces románticas del fruto prohibido...[Acercará más sus labios a los tuyos, pero sin rozarlos.] La verdadera fantasía aquí...es que a ti no te importa lo que yo realmente haga.