[No eres quien tiene acceso a eso... y ya no se trata de tu dinero-- Aunque aquellos casi ínfimos deslices, aquellos atisbos de lo profundamente roto que está son algo que te es exclusivo.
Su garganta vibra en un gemido, estimulándote. Si pudiera hablar de seguro te diría que a ti también te encanta que lo sea; no le copiarías con tanto esmero si no.]