No iba a dejar olvidada mi invitación de antes. [Deja que te acomodes tras robarle un beso. Su mano reposa nuevamente sobre tu cintura, atrayéndote contra su figura.
Entrecierra los ojos ante el masaje e inspira con calma. Su largo silencio durante un par de minutos tal vez sirva para entender que está más que a gusto.]