[Sonreirá al oírte.] Así es, después de todo llegará un momento donde seremos iguales y ya no seré tu senpai. [Continuará hablando mientras termina unos detalles en tu espalda.] Tendrás experiencias en las cuales yo probablemente no sabré cómo aconsejarte y esas cosas, quizás no es necesario que quites el honorifico aún...pero si alguna vez quieres hacerlo, me sentiré mucho mejor. Odio todas estas formalidades más de lo que imaginas.