[Apenas le abrazas se recarga en tu hombro y arruga sus manos en tu espalda, dando más rienda suelta a su llanto.
No era necesario que te hicieras este daño, realmente no era necesario. Podrían haber buscado algo juntos, una opción que no fuera tan terrible. Pero que decidieras denigrarte a este punto, todo por él... Le duele, le duele tanto. Y ahora más que nunca no puede fallarte. Pero primero va a tirar su corazón por la ventana con las lágrimas.]