[Aprovechando la distancia que se ha generado junto con el silencio, es que se atreve a levantar la vista para poder mirarte de manera mucho más detenida que las escasas miradas que antes te ha dedicado. Le gustaría ser un poco más delicado con el tema, saber qué decirte en particular, pero no se siente capaz. Una vez más se mentalizó a olvidarse de ti y falló en ello, como si no le hubiera sido suficiente su error de infancia. Y está arrepentido por ello (una vez más) pero ahora la vergüenza es mayor al recordar todas las estupideces que hizo y dijo solo por tomarse unos vasos de sake.]