[Y cuando abres la puerta, podrás notarlo completamente desmaquillado, sin la peluca con el elaborado peinado, y a cambio sus cortos cabellos como los tuyos más una simple decoración a un costado. Ahora es cuando más que nunca se nota la similitud entre ambos rostros. Y el kimono, es aquel azul que compró con Osomatsu, contrastante con su rosada decoración. Sus ojos dudan un poco, inseguros, así como las manos que toman las tuyas con un leve temblor.] ¿M-Me acompañas? Vamos a cambiarnos de habitación.