[La verdad es que no puede decir mucho porque... él está en una situación parecida, hasta incluso en una más grave que la situación planteada. Aquello le revuelve el estómago sin darse cuenta, y antes de que decida que en realidad no puede hacerle esto a Atsushi-san, toma los tres kimonos y parte hacia la caja.] Nos vamos. [Dice con la voz algo quebrada.]