[Oh god ahí está. Al menos no alcanza a botar el té del pequeño infarto que tuvo. Se levanta de su lugar y revisa una última vez su apariencia antes de salir a encontrar a su hermano: un refinado kimono en tonos rosados con variados patrones y con telas carísimas, unas de las últimas adquisiciones gracias a su nueva estadía.] Ah, no pensé que llegarías a la hora~