Hecho. No vayas a romper el trato, Kuni-chan, o tendrás que pagarme extra~ [Esa es la única forma que tiene de negociar contigo... ya que en realidad, no tiene nada más. Ni siquiera a sí mismo fuera de estas 4 paredes que constituyen su eterna cárcel
Su pie apenas roza la parte más interna de tu muslo un momento, dejando que sus dedos presionen la tela contra tu piel... antes de apartarlo, enlazando su rodilla por sobre la tuya sin pudor alguno.] Una de las cosas que he aprendido durante todo este tiempo... es que no hay límites para el placer corporal. Si te enfocas en ello... cualquier zona puede ser erógena y puedes utilizar cualquier técnica para otorgar placer a otros... [utiliza el enganche de su pierna con la tuya para presionarla hacia un costado separando tus piernas para hacerse espacio.
Sólo entonces y manteniéndola prisionera con la propia, presiona directamente su otro pie contra tu entrepierna, rozando con sus dedos el cierre de tu pantalón y contorneando la V de tu ingle]