[... Un poco. Ahora sólo se está preguntando por qué te odias tanto y llegas a este punto. Y también se siente algo especial porque le permitas acercarse de esta manera (Generalmente su distancia es absoluta con casi todos sus clientes; así que eso le descoloca un poco, pero no de mala manera)...
Cuando finalmente te toca directamente, sin la barrera de la ropa, suelta un pequeño jadeo divertido] Haha, tan grande... me pregunto si cabría. [Cierra sus dedos en torno a tu excitación un momento antes de retirarlos, llevando su mano a su boca para lamer su palma. Una vez que está suficiente húmeda, vuelve a estimularte; facilitando el roce]