[(Eso es algo que nunca sabrán a menos que pase, él podrá decir que tu miseria le mantiene con vida pero es probable que esas palabras sólo salgan porque jamás la ha realmente visto.)
Hay otras cosas que al menos sí ha presenciado, que ha experimentado y que sabe reconocer cuando están jugando de esta forma. Gestos pequeños, ansiosos, que ambos cuerpos realizan cuando quieren más del otro. Movimientos como los de tus labios o los de su cadera, acciones que se les escapan entre las máscaras que noche a noche portan.
¿Quién caerá primero? Su mente se pregunta al mismo tiempo que sabe la respuesta de inmediato, al mismo segundo que su cuerpo decide hacer peso contra el tuyo y dejarte contra el piso. Ha perdido, sus ojos te lo dicen antes de desaparecer para esconderse nuevamente en tu cuello; ha perdido pero no es momento para detenerse.] A-Ah... ensuciaré tanto tu kimono...que será una lástima...¿No lo crees así?