[Aquel puchero no le es indeferente. Por lo que cuando le sueltas y va a acostarse al lado tuyo en el futon, lleva una mano hacia tu cintura para asĂ atraerte y que ambos queden de frente, contigo apegado a su pecho. Lo hace lento, por cierto, por si en algĂșn momento te arrepientes y prefieres dormir por separado.]