Gracias por preocuparte por mi, Kurosaki, pero se cuidarme solo. [Sonríe un poco mientras vuelve a tomar su libro.] Se que no siempre funciona, se que los ideales son solo eso, pero me he enfrentado a cosas más duras, así que no es nada.
[Ahora creé entenderte un poco, si le dijiste eso último inconcientemente, es por qué eres un bollito azucarado por dentro, pero rudo por fuera(?)]